¿Quién soy? Mi experiencia como proyectora con el centro G sin definir
¿Quién soy? Mi experiencia como proyectora con el centro G sin definir. Cuando tienes el centro G sin definir, tu identidad no es fija, es más fluida. Puedes sentirte distinta según el lugar donde estés o las personas que te rodean. Y eso no está mal, ya que viniste a experimentar y a observar difer
CENTROS DISEÑO HUMANOPROYECTOR DISEÑO HUMANODISEÑO HUMANO
Pauli
8/1/20256 min read
Vídeo explicativo del centro G sin definir, desde mi experiencia como proyectora en diseño humano.

¿Quién soy?
Esa ha sido una de las preguntas que más me he hecho como proyectora con el centro G sin definir.
Hoy te quiero compartir mi experiencia personal, porque no es lo mismo tener un centro sin definir siendo generadora, manifestadora o proyectora.
Si eres proyectora, seguramente te sentirás identificada con esa sensación de necesitar reconocimiento externo para sentirte valiosa o exitosa. Por eso este centro puede llegar a ser un gran desafío, pero también en su luz, un hermoso regalo.
Así que, mi querida proyectora, deseo que este post te recuerde que no estás sola, que no tienes que tener todas las respuestas y que el amor ya vive en ti.
El centro G sin definir
Cuando tienes el centro G sin definir, tu identidad no es fija, es más fluida. Puedes sentirte distinta según el lugar donde estés o las personas que te rodean. Y eso no está mal, ya que viniste a experimentar y a observar diferentes maneras de ser.
Pero en el no ser, podrías sentir que necesitas validación de otros para saber quién eres. Y si además eres proyectora, esa sensación puede intensificarse, porque nuestra energía busca naturalmente el reconocimiento externo.
También puede pasar que sientas que el amor propio depende de lo que otros piensen o hagan, como si fuera algo externo, algo ajeno a ti.
Entonces, tal vez busques de manera consciente o no, que las personas a tu alrededor, especialmente tu pareja, te estén reafirmando su amor todo el tiempo.


Y cuando no lo hacen, puedes llegar a sentirte vacía o poco valiosa. Así que cuando este sentimiento llegue a ti, es importante que recuerdes que el amor nunca viene de fuera. El amor está y siempre ha estado dentro de ti.
Puede que sientas que no tienes una dirección fija, que tu rumbo cambia según las personas, los lugares o los momentos, y es así, porque viniste a explorar diferentes caminos.
Pero ten mucho cuidado, porque podrías tomar la dirección de alguien más sin darte cuenta. Por eso recuerda que solo tu estrategia y autoridad pueden llevarte por el camino correcto para ti.
Un buen indicador para saber si vas por un buen camino, es notar como te sientes, si ese lugar, esa persona o esa experiencia te hacen sentir cómoda, en paz, si sientes que estás usando bien tu energía, y como proyectora, si recibiste el reconocimiento y la invitación correcta.
El centro G sin definir te invita a soltar las etiquetas, a dejar de buscar una identidad fija y a encontrar dentro de ti misma la dirección y el amor. A conectar con tu SER y a recordar que eres amor, que eres parte del todo y que la vida siempre te guía.
Como dice el dicho: “cada día trae su propio afán”.
Mi experiencia personal
Muchas veces me he preguntado:
¿quién soy realmente? ¿estoy yendo en la dirección correcta? ¿por el camino correcto? ¿me querrán, así como soy?
Si tú también te has hecho estas preguntas, quiero que sepas que no estas sola. Y que no tienes que tener todas las respuestas ahora. Porque la vida se encargará de mostrártelas, o tal vez las irás descubriendo dentro de ti, poco a poco cuando estes lista.
Hubo un tiempo en que me sentía muy insegura en el amor. Sentía que necesitaba tener pareja para sentirme amada, como si el amor solo pudiera venir de fuera. Y cuando no tenía a alguien me sentía vacía, incompleta.
Hasta que una mañana, escuchando un podcast de Ram Dass (un maestro espiritual), algo hizo clic en mí, pues finalmente comprendí que el amor no se va cuando alguien se va.
Que el amor es algo que vive en cada uno de nosotros. En ese momento sentí un gran alivio, como si una energía amorosa y llena de gratitud saliera de mi corazón y envolviera todo mi cuerpo.
Aquí es importante resaltar que, cuando esto sucedió, ya llevaba varios años trabajando en mi amor propio, y que aún sigo en ese camino.
Luego, cuando conocí mi diseño, me di cuenta de donde venía esa sensación que el amor se iba cuando la otra persona se iba, y por qué buscaba tanto esa confirmación constante de amor por parte de mi pareja.
También entendí por qué a veces deseaba ser como otras personas que admiraba, sentir su seguridad, claridad, hasta que acepté que yo vine fue a experimentar diferentes identidades, a fluir con ellas, sin perderme totalmente.
Y aunque sigo notando cómo cambio en distintos entornos, ahora no me pierdo, me mantengo más centrada en mí, en mi energía, siguiendo mi intuición, mi autoridad.
He aprendido a soltar, cada vez más, esa necesidad de encajar, o de hacer lo que los demás hacen solo para sentirme parte del grupo.
Por ejemplo, mi batería social se agota mucho antes que la de mis amigos. Así que, cuando salimos o estamos en casa de alguno, casi siempre soy la primera en irme. Y claro, siempre aparece esa presión sutil: “quédate un rato más”, “¿porque te vas tan pronto?”, “¿y qué vas a ir hacer?”.
Pero ya no me molesta, hoy me lo tomo como algo bonito, en el sentido de que quieren que este allí, que disfrutan de mi compañía. Aun así, me voy, porque reconozco que ya no me siento cómoda en ese lugar.
Se trata, al final, de aprender a escuchar el cuerpo, y saber cuándo es momento de cambiar de espacio.
También he comprendido que la identidad no es lo que hago, ni lo que los otros dicen que soy. Sino la manera en que me reconozco en mi SER, me amo y fluyo por la vida.
Y como proyectora, he aprendido que no necesito ser vista o reconocida para sentirme valiosa o merecedora. Mi valor no depende de lo que digan los demás, sino de la manera en que yo me abrazo a mí misma.
Tips Centro G Sin Definir
Ahora me gustaría compartirte algunos tips que podrían ayudarte si también tienes el centro del G sin definir, o si simplemente te sientes identificada con lo que te acabo de contar.
1. No busques dirección con tu mente, pues lo más probable es que este condicionada por acontecimientos pasados o por miedos futuros.
2. Eres sensible a lugares y personas, así que según como te sientas en un lugar, determinará si es correcto o no para ti. En los lugares que te sientas bien, todo va a ser correcto para ti, y en los que te sientas mal, pues no lo va a ser.
3. Confía en ti, en la dirección que la vida te va mostrando, que la vida misma te va llevando por tu propio camino. Cuando sientas esa presión mental por encontrar el camino, por encontrar la respuesta, toma una pausa, respira y usa la frase de ho’oponopono: suelto y confío, suelto y confío, pues te ayudará a soltar el control, a vivir el presente confiando que no estás sola, que estas siendo guiada en todo momento.
4. El amor viene de ti, aprende a amarte a ti misma sin esperar que otros validen quién o cómo eres. Para ayudarte a conectar con tu amor propio, medita, pon tus manos en tu corazón y pídele que te muestre que necesitas para sentirte amada.
Si crees en los angelitos puedes pedirle a tu ángel guardián que te ayude a ver a través de los ojos del amor, a mí me ayudó a hacerlo.
5. Recuerda que vas a estar amplificando la energía de otros: su identidad, dirección, sentido de amor... así que siempre sigue tu estrategia y autoridad.
Y si eres proyectora y sientes que te gustaría recibir apoyo para reconocerte en tu SER, amarte y fluir más con la vida, te invito a conocer mi mentoría Abrázate. Conócela aquí.
Si este tema te ayudó, te invito a suscribirte a mi canal de YouTube, para que sigamos explorando juntas otros centros del diseño humano.
Y esto es lo que te quería compartir, gracias por estar aquí.
Como siempre toma solo lo que resuene con tu corazón, pues es tu mejor guía.
Un abrazo de luz y amor.
Namasté
Pauli
Todos los derechos reservados, Pauli Betancourt 2020 - 2025
Web diseñada con todo mi amor
Denia - España