Descubrí que mi sensibilidad no me hacía débil. Proyectora con el centro del plexo sin definir
Descubrí que mi sensibilidad no me hacía débil. Proyectora con el centro del plexo sin definir. Entendí que no era algo negativo, sino una sensibilidad profunda, que me permitía ser empática con los demás, conectar de verdad con lo que sentían, incluso cuando no lo expresaban.
PROYECTOR DISEÑO HUMANOCENTROS DISEÑO HUMANO
Pauli
8/10/20255 min read
Vídeo donde te cuento mi experiencia como proyectora diseño humano, con el centro del plexo solar sin definir.

No soy débil soy sensible. Proyectora centro del plexo solar sin definir.
Por mucho tiempo pensé que había algo mal en mí. Sentía demasiado, todo me afectaba: las miradas, las emociones de los demás. Me lo tomaba todo tan a pecho. Me sentía confundida, nerviosa y muchas veces, débil.
Hasta que descubrí porque me sentía así. Y entendí que no era algo negativo, sino una sensibilidad profunda, que me permitía ser empática con los demás, conectar de verdad con lo que sentían, incluso cuando no lo expresaban.
Hoy quiero compartir contigo mi experiencia como proyectora con el plexo solar sin definir. Y al final te dejaré algunos tips que a mí me han ayudado a estar más en calma, a no absorber lo que no es mío, y a estar más presente en mi energía, y que ojalá también te sirvan a ti.
El centro del plexo solar sin definir
Tener el plexo solar sin definir, no significa que no generes emociones propias, sino que no las generas de manera constante.
Y en él no ser, puede que incluso evites sentir, que prefieras no entrar en lo emocional para no sentirte desbordada.
Cuando tienes este centro sin definir, amplificas las emociones y los estados de ánimo de los demás. Y los sientes con tanta intensidad, que a veces los vives más fuerte que la persona que los está expresando.
Si no eres consciente, puedes absorber esas emociones como si fueran tuyas. Y terminar cargando con cosas que no te corresponden.


También puede pasarte, como me pasaba a mí, que te adaptes todo el tiempo a los demás. Que evites el conflicto, que busques complacer, porque crees que así te van a querer, porque piensas que, si haces todo bien, si no molestas, vas a poder encajar y mantener la paz.
Puede que no digas tu verdad para no incomodar. O que des explicaciones de más para que el otro no se moleste. Yo por ejemplo pedía perdón por todo. Y no me había dado cuenta, hasta que un día mi esposo me dijo: “pero no tienes que pedir perdón por todo”. Y aún en ese momento no entendí porque lo hacía.
También puedes llegar a sentir que la vida es demasiado, que todo duele, que no encajas, que no eres suficiente, y si además eres proyectora, este no ser, puede sentirse aún más fuerte.
Pero en la luz, este centro nos ofrece la oportunidad de aprender a ser testigos. A observar las emociones de los demás, sin tomarlas como algo personal. A no ponernos en el papel de víctima. A hablar nuestra verdad cuando es el momento correcto, con honestidad y sin intentar complacer. A ser muy empáticas, compasivas, y a poder acompañar emocionalmente a otros sin olvidarnos de nosotras mismas.
Mi experiencia personal
Crecí pensando que era súper sensible y sintiéndome mal por llorar tanto. La señora que cuidaba de mi hermano y de mí me criticaba mucho, porque según ella yo lloraba todo el tiempo. Eran los años ochenta y en esa época, bueno, incluso ahora, llorar estaba mal visto.
Mi hermano tiene el plexo solar definido, así que me pase toda mi infancia absorbiendo y amplificando su energía emocional, y liberando mis emociones a través del llanto.
También crecí tratando de evitar conflictos, de agradar a los demás para que se calmaran, porque sus emociones me sobrepasaban.
Y esto hizo que me costara mucho empezar a hablar mi verdad, a superar ese miedo de pasar por la incomodidad de la reacción del otro, sin tomármela como personal.
A través del diseño humano y de otros aprendizajes, pude entender que cada uno es responsable de cómo se siente, que cada uno tiene que hacerse cargo de sus propias emociones.
Que por más que lo intente, no puedo sentir por el otro, ni aliviar su dolor o su rabia. Eso es un proceso personal, y la persona debe gestionarlo por sí misma. También pude comprender de dónde venía ese miedo a hablar mi verdad, a la confrontación, a ser yo misma, más siendo proyectora, porque siempre estaba buscando agradar para recibir reconocimiento.
Me ayudó a entender porque era tan empática con los demás. Y he ido aprendiendo a diferenciar que emoción es mía y cuál estoy tomando del entorno. A sentir cómo se sienten los demás, sin querer interferir o salvarlos. Porque eso también es parte del no ser de mi línea 5 de perfil.
Hoy sigo aprendiendo a cuidar mi energía, a poner límites, y a darme permiso de sentir sin absorber lo que no me pertenece.
Como proyectoras, estamos aquí para ver al otro, pero no para absorberlo todo. Nuestra sensibilidad no nos hace débiles, nos hace más conscientes, empáticas y sabias.
Tips Centro del Plexo Solar Sin Definir
Ahora me gustaría compartirte algunos tips que a mí me han ayudado a sentirme más en calma, a estar más presente y a soltar lo que no es mío.
Si también tienes el centro del plexo sin definir, o simplemente te sientes identificada con lo que te acabo de contar, es posible que a ti también te sirvan.
1. Mueve la energía. Cuando te sientas nerviosa, antes de tomar acción, o después de que llegar a casa, sobre todo si estuviste con mucha gente o en un ambiente pesado, muévete. Baila, salta, sacude las manos, los pies, mueve tus caderas por unos minutos mientras respiras conscientemente. Eso te ayudará a eliminar la energía estancada.
2. Las emociones te drenan. Así que cuando te sientas cansada sin razón aparente, date permiso para descansar. A veces una pequeña siesta de 15 minutos puede hacer toda la diferencia.
3. No es personal. Cuando tu pareja, una amiga o alguien de tu familiar esté pasando por una ola emocional, recuerda: no es personal, no es tu responsabilidad calmar a nadie, ni hacer algo para arreglarlo. Respira, mantente presente y repite en tu mente: “No es personal. No es mío. Estoy a salvo en mi energía”.
4. Haz una pausa. Cuando sientas emociones intensas, toma una pausa antes de reaccionar, respira. Y pregúntate: “¿Es esto mío, o lo estoy tomando de alguien más?”
5. No te apresures a actuar. Si pierdes claridad y sientes que tienes que tienes que hacer algo ya, detente. Espera a estar en calma, y luego sigue tu estrategia y autoridad.
Y si eres proyectora y sientes que te gustaría recibir apoyo para abrazar tu sensibilidad y ser más fiel a ti misma, te invito a conocer mi mentoría Abrázate.
Si este tema te ayudó, te invito a suscribirte a mi canal de YouTube, para que sigamos explorando juntas otros centros del diseño humano.
Y esto es lo que te quería compartir hoy. Gracias por estar aquí.
Como siempre, toma solo lo que resuene con tu corazón, porque ese es tu mejor guía.
Te abrazo con la energía del amor y de la luz.
Namasté,
Pauli
Todos los derechos reservados, Pauli Betancourt 2020 - 2025
Web diseñada con todo mi amor
Denia - España